GUSTAVO FERNÁNDEZ-LA ENTREVISTA
HOY ENTREVISTAMOS AL SANADOR DE ESTILOGRÁFICAS
Tengo el placer de presentarles a un mago de la restauración, Gustavo Fernández, gran conocedor de las plumas estilográficas y especializado en sus materiales y componentes , una autentica enciclopedia, muchos ya lo conocéis a través de las redes y foros con el Nick de “gfrico2000”, nacido en Buenos Aires, Argentina, nieto principalmente de españoles por parte de padre y de españoles y portugueses por parte de madre. formado como ingeniero industrial en los años 80 en la Argentina
Conozco restauradores, arregladores, mecánicos, y productores de plumas, pero nunca he visto las restauraciones integrales no solo de la pluma y el lápiz o bolígrafo sino hasta del estuche hacerlo nuevo, si ya las restauraciones que hace son milagrosas mucho más hacerlas en Argentina donde los recursos son los que son y el ingenio es algo fundamental.
Si como entendido en esta materia ya es un portento como persona aun es mejor, aunque la distancia nos separa hace tiempo que hemos forjado una amistad a través de mails, WhatsApp y teléfono ya que el reside en Buenos Aires, él además es un colaborador de este blog y todo ello junto con el destino a querido que en un reciente viaje a ese país haya tenido la ocasión de conocerlo en persona y departir de nuestra afición, como resultado de ello ha salido esta entrevista, es una persona muy asequible siempre dispuesta y con un gran corazón quizás la forma más simple de definirlo es como una “persona que suma” yo me declaro rendido admirador de sus trabajos.
1) Cómo llegaste a este mundo de las estilográficas
Realmente debo confesar que no fue mi padre, quien sembró esa extraña pasión, aunque él como contable también tenía a su entrañable amiga que lo acompañó hasta su último suspiro, una Parker 51 aerométrica con barril cedar blue y capuchón enchapado en oro de los buenos, con la que escribía con una letra maravillosa los asientos contables en las hojas de esos libros rubricados...
Fue en cambio mi padrino, mi segundo padre, un italiano que como tantos otros inmigrantes llegó aquí a la Argentina huyendo de la guerra con sus 18 años y su oficio de tipógrafo, quien me inició en el mundo de las plumas...
Él adoraba las estilográficas y tenía un gran corazón, de modo que su primer presente cuando estaba en mis días escolares fue una Tintenkuli...!!!
Si bien no era una estilográfica sino capilográfica, poseer una de ellas era tocar el cielo con las manos...
Como te podrás imaginar, dar a un niño semejante elemento no fue una buena idea, y la Tintenkuli duró lo que un suspiro en un canasto.
La intención fue excelente, pero el momento fue equivocado...
Todavía tengo la imagen en mi mente de ese color y ese brillo, de esa tinta fluyendo por ese pequeño capilar, de esa perilla que movía el émbolo en ese increíble cuerpo transparente...!!!
Quizá por eso también, grande fue mi trauma cuando después de una caída descubriese que ese tubillo se había torcido, y allí en mi desesperación por enderezarlo lo acabase quebrando...
Por increíble que parezca, ese pequeño incidente quedó grabado en mi memoria, y muchos años después volvería a aparecer...
Así y todo, mi padrino era una persona perseverante y continuó dando como presentes plumas fuente... más una Tintenkuli que acabó derretida y abananada por el calor en la guantera de un Chevrolet 54 que era de mi padre... un juego de Parker 61 pluma y lápiz, y quién sabe cuántos juegos más de Parker 45 pasaron por mis manos por ese entonces asesinas de estilográficas...
2) Háblame de esa primera pluma que está en tu recuerdo.
Comenzaba mi formación en la facultad de ingeniería y dio así la casualidad de pasar por un local de antigüedades en una provincia en la que estábamos veraneando y justo aparecer en su vitrina una Parker 51 Aerométrica, burgundy, con capuchón de Lustraloy, joya nacarada, y clip bañado en oro, fabricada en Argentina. Estaba impecable y aún conservaba su estuche de cuerina blanca. Un precio increíble... no pude resistirme, y allí comenzó nuestro camino juntos hasta hoy...
Ella me acompañó en toda mi formación universitaria, mis exámenes, mis noches de desvelos, mis aulas de apuntes... Y luego continuó en mis diferentes trabajos... Dos veces se accidentó gravemente y tuve que conseguirle su plumín, pero nos conocíamos bien y éramos como hermanos...
El tiempo continuó pasando y una Waterman Expert Mk1 burgundy y otra Pelikan M150 negra estaban en mi reserva plumífera, pero mi Parker 51 continuaba allí firme, resistiendo todos los embates, era y es la pluma que nunca te abandona, tu amigo incondicional, tanto en los buenos como en los peores momentos…
3) Cuáles son las marcas que consideras importantes para ti
Tú sabes que soy amante de las plumas fuente antiguas, de los años 40 a los 60, de modo que tanto Parker como Sheaffer son marcas referentes infaltables, pero también es posible conseguir otras marcas de renombre como fueron Waterman o Eversharp de esas épocas, aunque el mercado de usuarios en líneas generales aquí en Argentina siempre fue Parker o Sheaffer, tanto de origen norteamericano como argentino, y en algunos pocos casos canadiense o inglés, ya que muchas Parker venían también importadas de Inglaterra, como Sheaffers de Canadá.
Por supuesto a veces puedes encontrar marcas de principio de siglo XX que fueron consideradas icónicas, tanto en EEUU como en Europa, pero son realmente raras avis, casos excepcionales que por alguna fortuna acabaron cayendo en la Argentina.
Quizá te extrañe que no haya citado marcas como Montblanc, Dupont o Pelikan, y es que hace ya tiempo las he excluido de mi pensamiento, no porque no las considere importantes, sino porque por un lado soy realista sobre los valores que deberían tener los modelos de esas marcas, y por el otro no siempre las plumas más caras son las más bellas o las más “rescatables”.
Tienes plumas que desafían al tiempo, y otras que no, y como te contaba, el precio no es sinónimo de eternidad o la opulencia de belleza y buen gusto, aunque la belleza es un concepto subjetivo, y lo que para algunos es bello para otros puede ser horroroso…
4) Te consideras un coleccionista de plumas
Querido amigo, si por coleccionista se entiende seguir sistemáticamente una línea determinada hasta completar la misma teniendo en cuenta el valor o no, realizando para ello toda una investigación sobre cómo conseguir cada pieza, con una insomne obsesión sobre cómo y cuándo llegará la misma, te diré que no es mi caso.
Si lo vemos desde ese ángulo no soy un coleccionista.
Soy un admirador de las plumas fuentes que se diseñaron y construyeron desde principios hasta pasados los mediados del siglo XX, y cuando veo una pieza bella y que está a mi alcance, trato de adquirirla.
A veces la adquisición se me facilita porque la pluma se encuentra en malas condiciones y quien la vende no puede exigir un precio elevado. Es allí que intento evaluar si estaré capacitado para restaurarla y si vale la pena correr el riesgo de la compra.
No siempre es posible la restauración, y no porque no sepa cómo, sino porque no están a mi alcance las herramientas necesarias para iniciar un trabajo, o en su defecto el costo de adquirirlas sea exorbitante…
Muchas de las herramientas las fabricas tú mismo, pero otras son exclusivas, e incluso exclusivas de una marca determinada, de modo que imagínate la inversión a realizar. Será por eso que muchos acaban teniendo que llevar sus plumas a un concesionario autorizado, que se dedica exclusivamente a reparar una o varias marcas determinadas, y no siempre con resultados positivos.
Desafortunadamente es parecido a lo que sucede con los automóviles, y te lo dice alguien que también trabajó en la industria automotriz.
Antiguamente, para repararlos, sólo precisabas de un juego de herramientas, la pieza, y saber cómo… En la actualidad, si no posees la herramienta exclusiva para ese modelo, que sólo tienen por razones obvias los concesionarios oficiales, no podrás desmontarla, y aún así, si la pieza ya no se fabrica, tendrás que vender tu auto o abandonarlo como chatarra…
5) Tú crees que ya no se fabrican estilográficas como las de antes
Estoy convencido de que es así, y no solamente por la calidad y resistencia de los materiales, sino por un detalle que no menor, marca como faltante en todas las plumas nuevas, y que es el toque humano.
Tú contemplabas esas fotos antiguas del personal fabricando y ensamblando cada una de las partes y percibías que la historia de esas plumas no comenzaba cuando era adquirida por el comprador, sino mucho antes… Cada una tenía ese toque que hoy día no tienen…
Y respecto de la resistencia y los materiales puedo citarte varios casos. Verás, el acrílico de las nuevas plumas no es tan simple de reparar como el celuloide de las antiguas. En algunas piezas maquinadas y en otras inyectadas tampoco el brillo es el mismo.
Me ha pasado contemplar los diseños de plumas muy caras y nuevas, que presentaban en algunas partes de su barril una fragilidad pavorosa, que tú ya ves que en el primer desarme complicado se quebrarán entre tus manos, y esto sin contar las antiguas marcas como Sheaffer o Parker que actualmente son remedadas en China, y que trabajan con cartucho o convertidor, con esas roscas plásticas burdas y frágiles, un triste final para estas marcas y modelos memorables como la 51 de Parker o la Balance de Sheaffer.
Te daré un ejemplo de una Sheaffer Balance nueva, y de cómo se acabó quebrando el barril a la altura del grip. Allí está fileteado por fuera, para que rosque el capuchón, y por dentro para que rosque el grip, tremenda fragilidad para un acrílico cristalino. Cuando colocas el cartucho, y comienzas a enroscar el barril en el grip para perforar el depósito, si el cartucho no cede, se termina partiendo por su fragilidad el barril, que es lo que normalmente sucede…
Viene al cuento de que he tenido una antigua 51 fabricada en Lucite, y los esfuerzos que realicé para desenroscar el barril del grip fueron inmensos, y nunca se llegó a quebrar.
El grosor de las paredes es bien menor en las plumas actuales, y diseño y funcionalidad no siempre van de la mano. Tú me dirás, bueno en el caso de Sheaffer y de las antiguas Vacumatic, el barril también estaba fileteado por dentro y por fuera, y yo te responderé que estás en lo cierto, pero que no estaban diseñadas para roscarse y desenroscarse por cada carga de tinta.
Fíjate nuevamente que diseño y funcionalidad no van de la mano, aún entre marcas icónicas como fueron Sheaffer y Parker. Los diseños de la primera en mi concepto, superaron en belleza e innovación a los de la segunda, como ha sido el caso de los plumines Triumph cónicos con máscaras de platino o de paladio, los plumines Inlaid de las bellísimas Imperial, pero desafortunadamente la fragilidad que presentaban estas plumas no las encontrabas en Parker y realmente la garantía de por vida era así mismo, estaban fabricadas para durar “por siempre”…
6) Qué debe tener una estilográfica para que tengas admiración por ella
Como te podrás imaginar por lo que te he contado, la Parker 51 tiene todo lo que necesita una pluma para ser admirada, donde a mi criterio se conjugan belleza y funcionalidad.
Muchos podrán decir que se ha fabricado como churros durante años, pero cuando comienzas a mirar te das cuenta que ha sido tomada como referente por un montón de otras marcas para la construcción de sus diferentes partes, ya sea el plumín, el colector, el alimentador, o el saco de tinta.
Por donde la mires, es funcional y es bella, siempre trabaja y hasta te podría decir que es placentero tenerla en la mano aún cuando no estés escribiendo con ella.
Una pluma con una gran inversión de desarrollo y que acabó resolviendo muchos de los problemas de goteo, secado, carga y otros tantos más que las plumas contemporáneas a ella tenían.
Un ejemplo simple, como puede ser el cierre y anclaje del capuchón, con ese eterno anillo de acero con banda dorada montado entre el grip y el barril, que asienta perfectamente en las espigas internas de acero dentro del capuchón, sin dejar marca ninguna en el grip.
El desarrollo de materiales como el Lucite, el Lustraloy, el Pliglas, todos nuevos compuestos para mejorar la funcionalidad y durabilidad de la pieza sin alterar su belleza.
No es frágil, es elegante, discretamente bonita, y de algún modo define a quien la escoge para ser su dueño.
Mira, todavía recuerdo un debate que teníamos en el foro sobre una Parker IM y su desempeño, y salió la conversación sobre la 51. Uno de los amigos plumíferos dejó estas palabras sobre la misma que cito textualmente:
“Una 51 da una imagen de saber estar, solo comparable a qué zapatos, calcetines y pantalón estén entonados.
Cuando coincides con alguien que firma o escribe con una estilográfica, rápidamente se establece una complicidad, pero si es con una 51, ojo ! sabes que seguramente, tienes delante a una persona de buen gusto, práctica, humilde y muy probablemente, interesante.”
Como estábamos conversando, siento admiración por esta pluma, y creo no soy sólo yo quien tiene este sentimiento, sino muchos otros como este amigo que expresó lo siguiente:
“Creo que coincidimos todos, si hay una pluma icónica, extraordinaria e inimitable es la Parker 51, tanto la Vacumatic como la Aerométrica, escriben bien siempre sin fatiga, sin interrupciones. Perdí la cuenta de las que tengo, llegó a ser para mí una obsesión, colores, variantes etc...
Siempre que escribo vuelvo en rotación a la Parker 51, y cuando escribo con ella, siempre digo y pienso lo mismo: " qué bien escribe la condenada con sus 80 años a cuesta..., y nunca se queja".
Hay que reconocer que los norteamericanos de los años cuarenta y adelante cuando hacían algo se esmeraban en lo bien hecho y para que durara.
Lo dicho, Parker 51 (para mi) es la PLUMA con mayúsculas.”
7) Una de tus facetas por la cual te conozco es la restauración; cuáles fueron tus referentes para empezar tus primeras restauraciones
Por desgracia aquí en la Argentina no son muchos los que se dedican a restaurar plumas fuente, o por lo menos a restaurarlas o componerlas de modo correcto.
Tú las ves y te dicen “en óptimas condiciones” y cuando las miras de cerca están rajadas, o te las muestran escribiendo y en realidad han mojado el plumín en el tintero para escribir cuatro palabras. Los anticuarios o pseudo anticuarios son poco o para nada confiables.
Allí en Europa en cambio es una gloria las casas con las que cuentan para realizar este tipo de trabajos, desde soldar el cuerpo de una pluma con el material correspondiente, hasta reparar con soldadura de plata o colocar el iridio en los gavilanes de un plumín.
Lo mismo cuando precisas volver a enchapar con oro o cromar una pieza, te diría que aquí actualmente es casi misión imposible.
A veces por alguna casualidad te cruzas con alguien que se dedica a restaurar ocasionalmente y con el que puedes compartir o intercambiar experiencias, pero normalmente te ves forzado a obtener información en páginas internacionales dedicadas a estos menesteres, páginas de Norteamérica o Inglaterra, donde siempre hay alguien que generosamente decide compartir en un vídeo información sobre la historia de una pieza y sobre cómo desarmarla y componerla…
Cuando no es así, te ves obligado a avanzar a ciegas, con las posibles consecuencias que conlleva.
En ese sentido, de personas que generosamente comparten su oficio mostrando sus trabajos por Internet, uno de los primeros que me ayudó fue el autor de Grandmia Pens, un canal de Youtube del Reino Unido con cientos de vídeos con información sobre plumas fuente antiguas ( www.youtube.com/@penkino1 ) al que tuve que recurrir en mi primer desarme de una Sheaffer snorkel, pero a veces te sucede que te queda un pedacito del desarmado que no está en el vídeo, y es allí que tienes que seguir investigando y recurriendo a más otras páginas.
Actualmente y por suerte Internet ayuda bastante ya que puedes iniciar búsquedas por ítems, por temas o por imágenes y tener acceso a mucha información que de otro modo sería imposible de obtener, lógicamente como dije antes, gracias a muchas personas que desean compartir sus conocimientos de forma gratuita.
8) Te dedicas a esto como negocio o sea trabajas para otros o lo haces sólo para ti
Querido amigo, aquí en Argentina no es negocio porque nadie desea pagar por una restauración de una pluma fuente. Las prioridades y los gustos desafortunadamente pasan por otros bienes y creo esto irá empeorando porque tiene mucho que ver con la cultura y la formación.
Un patrimonio que teníamos los argentinos respecto del resto de Latinoamérica era justamente la cultura y la formación, pero las nuevas generaciones las han ido perdiendo en aras de una ignorancia crasa y supina. La historia ha sido deliberadamente borrada en pos de un consumismo barato y de otras razones tal vez más perversas que no viene al caso ahondar.
En este contexto, pedir por una pluma antigua en perfectas condiciones €300 o por una restauración que te ha tomado semanas €150, es una ilusión o un supuesto lujo que aquí nadie desea ni quiere pagar.
Además, tienes que pensar que muchas de las piezas que precisas, sea un saco de tinta de látex o silicona, un diafragma, una palanca de carga, una joya de capuchón, un clip, todos ellos generalmente debes comprarlos en el exterior, y ni que hablar si lo que falta es un plumín original o un alimentador, los valores suben desorbitadamente.
Los impuestos y tasas de importación y los costos de envío, sobre todo desde las tierras del norte, superan la mayoría de las veces el precio del ítem mismo.
8.1) Así y todo uno podría decir, por qué no reparas o restauras para clientes en el exterior
Porque para ello tienes dos opciones, o avenirte a pagar todos los impuestos y tasas que el gobierno de turno coloca para esquilmarte, o tener bien lubricado el sistema y colocar una subsidiaria en el exterior desde donde haces tus ventas libres de todo este embrollo burocrático (llámese Miami) que no es mi caso.
Muchas veces como me ha pasado, llega un amigo y me pide una restauración o arreglo de una pluma que ha estado en su familia y que desea legar para su hijo o su nieto, y sólo le cobro el repuesto como por ejemplo un saco o un frasco de tinta sin cobrarle el tiempo insumido en el trabajo. Estaría en contra de mis principios poner un obstáculo a que esa cultura fuese pasada o transferida para una nueva generación.
Fíjate que una de las cosas que te sucede cuando compras una pluma para restaurar, es que después de tenerla durante semanas entre tus manos, pensando como harás esto o aquello, por donde iniciarás el trabajo, qué precisarás, y luego percibiendo poco a poco los resultados, le vas así tomando un afecto especial, yo hasta diría un cierto cariño que hace imposible que te puedas desprender de ella o venderla.
En todo ese proceso me encontré con muchas sorpresas... con historias de cada pluma que adquiría, de quién había sido su dueño, de quién fue recibida como presente y para qué ocasión... Cosas e historias muy bellas...
Llegué también a comprender que realmente cuando intentaba rescatar cada una de estas piezas, iniciaba un proceso de sanación, tanto para mí como para la pluma, de modo que sentía que todo aquello negativo que pudiese haber quedado en ese pedazo de materia era compensado por el cariño y caridad de la restauración, por el amor volcado en la tentativa de volver a la vida esa pieza...
Y digo tentativa porque en ocasiones se terminaba haciendo pedazos entre mis manos...
Siempre mostraba a quienes me habían vendido la pluma, o en algunos casos obsequiado, el cómo había quedado a posteriori del trabajo, y algunos de ellos, que eran parientes de sus antiguos dueños, me decían "mi padre se sentiría muy feliz de saber cómo ha quedado...!!!"
Por eso digo que es un proceso de sanación...
Quizá sea esa la diferencia entre comprar restaurado o nuevo y comprar para restaurar. Es difícil que puedas desprenderte de algo al que le has puesto parte de tu tiempo y tu cariño, parte de tu esencia...
Quedártelas no es apego ni egoísmo, es sólo amor y pasión, pues soy consciente que no somos sus dueños, tan sólo somos quienes las custodiamos en nuestro efímero pasaje por este plano...
Existen pocas ocasiones en que sí doy alguna de estas plumas como presente, pero porque estoy convencido de que estarán en buenas manos, y realmente cuando llega un amigo para pedirme que lo asista con su pluma, trato siempre de darle una ayuda en su proceso de restauración...
9) Debo decir y reconocer que eres un mago de la restauración un Master, minucioso, perfeccionista, detallista y muy bien documentado, tú ya sabes que soy un rendido admirador de tus trabajos y te calificaría sin lugar a dudas como el mago de la restauración de estilográficas.
En realidad si por magia se puede entender el hecho de resolver un problema con todo aquello que tienes a mano, o de componer una pieza con restos de otros elementos, te diría que más que magia es ingenio.
Tal vez el problema de no contar con todos esos recursos de los que otros disponen, hace que termines aguzando el ingenio y utilizando un mar de piezas y cachivaches que has ido acumulando con el tiempo.
Es muy gracioso que siempre te dicen por qué no tirar toda esa montaña de cosas que no sirven de nada, pero siempre que se descompone algo, te vienen a buscar para que intentes componerlo con alguna de esas indeseables partes de deshecho…
Te doy el ejemplo como me ha pasado, de usar unas partes de una antena telescópica de latón cromado para fabricar los pulsantes de las Vacumatic, o de emplear una vieja ampolleta de luz de xenón de automóvil como me ocurrió hace poco, para curar una laca UV…
Creo quizá, que algunas personas como es mi caso, tienen una memoria visual importante y cierta capacidad para resolver problemas en 3 dimensiones, de modo que cuando existe una rotura o un trabajo de este tipo tu cerebro comienza a trabajar y a recorrer una inmensa base de datos de imágenes de cosas que han pasado por tus manos. Allí nace el problema de que tú sabes que existe pero no sabes dónde lo has dejado o guardado, pero ese es otro asunto…
Una de las cosas que te enseñan los años, es que debes tener paciencia, pero lo más importante, saber cuándo parar. Qué significa esto?, que todo tiene su tiempo y la ansiedad por resolver un problema nunca lleva a buen puerto.
Y respecto a ser minucioso, detallista y perfeccionista, viene a colación de saber cuándo parar… Con esto quiero decir que a veces, por no percibir cuándo has llegado a tu límite y querer mejorar un trabajo, lo terminas empeorando, y que no han sido pocas las veces que me ha sucedido en la vida. Va el ejemplo de un auto nuevo que había comprado hace años, y por una de esas cosas de la vida, un pedazo de ripio del camino acabó cascando la pintura del frente del capot… Te imaginas, para un individuo perfeccionista, no bastaba con dar una gota de pintura con pincel para evitar el progreso del descascado… ahh noooo…!!! debía quedar perfecto, de modo que fui rellenando con paciencia el saltado, y luego intentando dejar al ras el relleno con toda una batería de lijas esmeril y pasta para pulir, peeeeroo, no quedaba perfecto, de modo que repetí la operación tres veces y adivina lo que sucedió ? Pues que me terminé cargando la bicapa y acabé en el taller de pintura automotriz…
10) Qué Marcas o modelos de estilográficas son más difíciles de reparar
Tú sabes querido amigo que mi horizonte de estilográficas es más bien limitado, de modo que no seré el mejor para juzgar cuál puede ser la marca o modelo de la misma más complicado para ser reparado.
Por otro lado estamos hablando siempre de plumas antiguas, generalmente desde principios del siglo XX hasta pasados los mediados del mismo.
En líneas generales hay marcas que se han caracterizado por su robustez, y léase bien caracterizado, porque no te podría a ciencia cierta dar evaluaciones sobre las plumas modernas ya que es poco lo que me dedico a ellas.
Pero como decíamos, tienes marcas como el caso de Parker, que salvo ciertos modelos económicos como fue la 21, ya sea por la calidad o por la cantidad de material utilizado, eran modelos que sobrevivían a sus propietarios.
En el caso de Sheaffer y siempre según mi opinión, sus diseños eran más sofisticados, quizá más bonitos, pero sus plumas eran más frágiles.
Ahora bien, como estamos hablando de plumas antiguas, cuenta mucho el material en que fueron hechas, o la combinación de los mismos, como también el cuidado que han tenido por parte de sus dueños, las condiciones de almacenamiento, y aunque parezca mentira, si tuvieron algún retrabajo, mantenimiento o restauración anterior.
Han llegado a mis manos estilográficas, que por su propia fragilidad de diseño, sumada la fragilidad del material envejecido más una mala restauración, hacían casi imposible su recuperación, como el caso de una Sheaffer one-stroke de celuloide que logré rescatar.
Y cuando hablo de fragilidad de diseño comienzo a enumerarte varios puntos flacos, como el fileteado interno y externo del barril en la misma zona para roscar grip y capuchón, la delgada pared donde asienta la cápsula de hermeticidad del sistema one-stroke, el alimentador ultra delgado de ebonita, y tantos otros puntos…
Con el tiempo y por la degradación de los materiales, la ebonita se vuelve un biscocho crocante, el celuloide cristaliza y varía su forma, y la galalita o caseína se raja y también cambia su volumen. Esto, sin contar que tanto el celuloide como la ebonita, en su proceso de degradación, van liberando ácido nítrico y azufre respectivamente, lo que hace que su combinación en una misma pluma tenga resultados impredecibles no sólo por mutuo ataque, sino por ataque a los insertos metálicos y chapados que normalmente embellecen las estilográficas.
También los antiguos sacos de tinta en su proceso de envejecimiento y cristalización deterioran sobremanera los barriles de celuloide que los contienen, y aunque no lo creas hasta los acrílicos y resinas inyectadas de ciertos modelos relativamente nuevos sufren contracciones y quiebres del material.
Todos estos factores hacen, que más allá del modelo y la marca cuando estas piezas llegan a tus manos, sea realmente un albur tener un buen resultado, y que no se despedacen entre tus dedos al tratar de desarmarlas.
A todo esto debes sumarle que la susodicha pluma no llegue a tus manos pura y virginal, es decir, como me ha sucedido, que desafortunadamente haya pasado por las manos de un bruto que no encontró mejor solución que encolar todo con cianoacrilato para conseguir hermeticidad y fijación...
Ahora bien, si de modelo o marca hablamos, te diría que en cuanto a mecanismo, quizá el sistema snorkel de Sheaffer que combina el touch-down, sea uno de los más complicados según especialistas jamás diseñados, y tal vez uno de los más laboriosos en reparar, pero más que nada por el problema de conseguir el pack de repuestos que precisas. Si el resorte interno helicoidal está partido o si el snorkel está quebrado, no tienes remedio, hay que conseguir la pieza. El resto son todos retenes y o´rings que se pueden comprar localmente o retrabajar, y lógicamente cuidar al armar el barril, porque es frágil en demasía, tanto donde calza el o´ring del pistón touch-down, como donde rosca el barril en el grip. Un exceso de espesor y partirás el barril.
Todo esto lo vas aprendiendo de errores y frustraciones, como cuando contaba lo del o´ring… Tú crees que comprando el original y colocándolo todo andará de maravillas, y resulta que terminas partiendo el barril, pues ese o´ring fue diseñado para un cuerpo que tenía la resistencia de un material nuevo y material envejecido no ha podido aguantar la expansión producida por el retén…
Otro de los sistemas que para algunos representa un dolor de cabeza para reparar es el one-stroke o vacuum-fill de Sheaffer, para mí, uno de los sistemas que cuando funcional es de los mejores que he visto…
Fíjate, de una sola bajada de émbolo, cargas una enorme cantidad de tinta, algo realmente maravilloso…!!!
El real dolor de cabeza en este sistema es el desarme de la pluma, donde está roscado el grip al barril, pero sobre todo, donde está clavada la cápsula de hermeticidad al barril. Retirar esta cápsula sin consecuencias es realmente complicado.
El resto, una vez que has desarmado, es sólo paciencia y meticulosidad. Fabricar la sopapa interna, colocar un buen sistema para hermetizar el vástago, y luego armar todo con cuidado y pensando en que algún momento volverá a tener que ser desarmado.
El punto donde sientes que después de todo ese trabajo has tocado el cielo con las manos, es cuando bajas el vástago, sientes el “plop…!!!” de la liberación del vacío, y ves cómo se llena de una vez casi todo el depósito…!!!
11) Cuál ha sido tu restauración más compleja
No sé si decir compleja o laboriosa. Creo a ciencia cierta no lo sabes hasta que comienzas a observar y manipular la pieza con detenimiento.
Lógicamente hay ciertos casos que ya percibes en un primer momento que no llegarás a buen puerto. Ya al tener la pluma entre tus manos tienes un presentimiento de que la cosa va a terminar mal, y en el mejor de los casos, si bien no quedará como la pieza era originalmente por lo menos la dejarás en condiciones operativas.
Es por eso que te comentaba que lo que visualmente te parece que va a ser fácil, al hacer tus primeras tentativas y ver que todo continúa igual sin importar el método que utilices, es allí cuando una pequeña luz roja se enciende en tu cerebro y te dice, estamos en problemas…
Por el contrario, a veces llega una pieza y te dices, Dios mío que desastre !!, esto va a estar todo trabado y quebrado, y realmente son sólo problemas superficiales y cosméticos.
Te citaré el caso de una antigua e ignota pluma de los años 30, de caseína negra que me llegó como presente de un amigo. Por fuera estaba en un estado desastroso, sucia, con las superficies hasta que parecían atacadas por algún tipo de hongo, con restos del saco de tinta cristalizado y pluma y alimentador casi fosilizados con el grip. El capuchón tenía una pequeña rajadura que había sido frenada por dos anillos incrustados en el mismo, y el sistema de carga a pulsante se encontraba con la vaina interna que se sentía o vencida o quebrada.
Aunque parezca mentira, no fue complicado sino por el contrario, porque ninguna de las roscas, ni la del grip, ni la del capuchón, ni la de la tapa ciega o la del clip estaban trabadas. El fabricante había tenido el sentido común dando la folga suficiente a los fileteados de modo que ni el paso del tiempo ni la degradación y deformación de la caseína pudiese trabarlos o quebrar las piezas.
Era sólo limpiar con aceite de silicona las partes de caseína, lijar, pulir y abrillantar las superficies y quedaba de un modo maravilloso. Y mejor aún, los dos anillos que estaban en el capuchón eran de oro 14k y la pluma era una Warranted 14k en perfectas condiciones...!!!
Por el contrario, compré en otra oportunidad una pluma Sheaffer´s de celuloide de los años 40, con sistema de carga Vacuum Filling, donde tú la mirabas y quedabas fascinado por su transparencia y ese laminado con estrías color Red Carmine.
Pasé semanas intentando desarmar esta pluma sin éxito ninguno, un verdadero desastre porque había sido reparada anteriormente colocando pegamento a morir en todo lo que eran roscas y asientos de cápsulas, y no estamos hablando de pegamentos antiguos sino de los más modernos de modo que como te imaginarás la cosa estaba muy fea.
Pasé días intentando desenroscar, con disolventes, con calor, con frío, con todo lo que se te pudiese ocurrir, hasta que al último te dices, y bueno perdido por perdido sigamos forzando… Tú ya sabes que estás al límite e intentarás que los daños y roturas en la operación sean los mínimos posibles, cosa que ocurre y luego pasas otros varios días haciendo trabajo de paleontólogo, como cuando extraen esos frágiles huesos y comienzan a limpiarlos con pinceles para separar la tierra de la pieza en cuestión, tomando ventaja de las fallas de pegado del adhesivo para comenzar a separar los pedazos de piezas que te han quedado…
12) No solo te limitas a reparar una pluma o lápiz también su estuche incluso haciéndolo de nuevo desde la serigrafia la tela y la caja así lo mostraste en una de tus recientes colaboraciones en ENSAMBLE SHEAFFER´S MISS UNIVERSE VACFILL que se puede ver en https://estilograficabcn.blogspot.com/p/ensamble-sheaffers-miss-universe-vacfill.html
13) Supongo que por tu formación dominas todas las técnicas imaginables desde diseño 3D hasta lo más simple, puedes desarrollar este tema
Pienso que algunas cosas las aprendes o las estudias en la formación, la escuela, la facultad, pero muchas otras, pasando por los diversos trabajos que has tenido o por los que has pasado.
Verás, aquí en Argentina quien se ha formado en una carrera determinada y ha trabajado su vida entera en esa área creo es un privilegiado. Debes reinventarte constantemente.
Yo me he formado como ingeniero industrial en mi país, pero he trabajado en ramas a veces relacionadas y a veces no tanto con mi formación. El hecho de trabajar en la industria automotriz me ha facilitado entender muchas de las cosas relacionadas con la mecánica. También me especialicé en la industria gráfica, en la que me desempeñé no sólo en la parte de impresión offset, flexografía y serigrafía, sino también en el área de color management. Y así parte de mi vida “productiva” como ahora le llaman, también la cursé a través del área de sistemas, siendo que pertenezco a la generación que nació con el computador personal y el famoso celular, que en un primer momento tenía el tamaño y peso de un ladrillo.
Y por supuesto, también he pasado muchos años en la docencia, especialmente dando aulas de taller.
Así vas cargando tu mochila con todo un bagaje de conocimientos que en algún u otro momento terminas utilizando. Conoces cómo manejar un material y qué químicos utilizar, cómo tratar un metal, qué adhesivos puedes colocar, cómo tratar las diferentes telas y cómo imprimir las mismas, y lógicamente cómo documentar y explicar del modo más simple todo lo que has realizado.
Y aunque parezca mentira, esa parte de documentar y explicar todo el trabajo, muchas veces es bien más laboriosa y demorada que la restauración en sí.
Nuevamente y para darte un ejemplo, cuando me preguntabas sobre el diseño 3D, uno de mis primeros trabajos fue en una empresa que se dedicaba al diseño 3D, CAD/CAM, cuando ni soñábamos en tener esos sistemas en nuestros computadores personales, y después de muchos años lo acabé resucitando por necesidades de un proyecto e instalando en mi propio computador.
O también el caso de reimprimir completamente las telas, utilizando tintas y elementos que normalmente usaba cuando daba mis aulas de serigrafía.
Todo va sumando, y por supuesto una cuota generosa de curiosidad, que te lleva a buscar información sobre asuntos de los que nunca te han contado o has estudiado…
14) En nuestras múltiples conversaciones, me comentaste un arregle y que la junta de estanqueidad del embolo lo sacaste del enchufe de un automóvil que son comunes, es evidente que el reciclado de materiales y adaptarlos a tus necesidades es una constante.
Bueno, yo tengo dos casos que siempre cuento, y que son producto de las carencias y limitaciones con las que te enfrentas, como tú bien decías, situación que aquí es siempre una constante.
Uno de estos casos es el diafragma que colocaba Parker en sus Vacumatic, siendo que en la actualidad son pocos quienes los fabrican y venden, sumado a que los precios de los diafragmas en sí más los costos de envío los hacen prohibitivos, y todavía peor, la duración del material, normalmente látex, es bastante corta. Fue allí que pensé, en porqué no sustituir ese diafragma por un pistón con cilindro transparente? Si lo que deseas conseguir es una variación grande y brusca del volumen para expulsar el aire y luego absorber la tinta, qué mejor que sustituir ese diafragma por una pieza de ese tipo, y que encima de todo puedes obtener de un convertidor barato vendido en la china y que llega por docenas a un precio de regalo?
Lógicamente es una transformación reversible, de modo que siempre puedes volver al diafragma, con la ventaja que tiene una mayor eficiencia en la carga, y estéticamente no da para percibir de modo alguno que has colocado este pistón...
Otro caso es el que tú citabas, y que se vincula como habíamos antes contado con ese pasaje por diferentes especialidades y trabajos.
Verás, uno de los puntos clave de una buena reparación/restauro de una pluma One-Stroke o Vacuum Fill es la hermeticidad en el vástago del sistema, que normalmente se logra con uno o dos pequeños o´rings de caucho, y en el pasado con dos láminas de caucho por las que el vástago se deslizaba, y que estaban contenidas dentro de la famosa cápsula. Esta estanqueidad era difícil de conseguir sobre todo por las imperfecciones que con el tiempo el vástago va adquiriendo, como también la cápsula, normalmente de celuloide, donde se alojan los o´rings, de modo que al armarlo, no sólo no genera el vacío correspondiente, sino que acaba dejando pasar la tinta del depósito, todo un desastre.
Fue así, que mirando un conector de dentro de un motor de los actuales, pieza que tenía dentro de mi caja de repuesto para el automóvil, percibí que macho y hembra del conector, tenían en las entradas de los conductores, unos fuelles de silicona para no dejar el agua entrar. Se me dio por desarmarlos y extraer este fuelle y tenía justo el tamaño y la flexibilidad para ser colocado dentro de la cápsula… Una maravilla…!!!
Era un material mucho más flexible y adaptable que el caucho, tenía toda una superficie de contacto que aseguraba la hermeticidad, deslizaba de maravilla, y encima de todo no sólo hermetizaba perfectamente el vástago, sino que poseía en la superficie externa unas aletas tipo fuelle que aseguraban la hermeticidad con la cápsula. Único requisito, mantener siempre el vástago lubricado con grasa de silicona, pero esa era también una indicación que Sheaffer´S daba para sus Vacuum Fill…
Todo suma, y esta resultó ser la pieza perfecta obtenida de un área que no tenía nada que ver con el mundo de las plumas fuente.
Un material adaptado a lo que yo precisaba y que garanto, trabaja mucho mejor que el material y diseño original…
15) Supongo que uno de los problemas a la hora de restaurar estilográficas antiguas es la falta de material o componentes.
Es justamente como tú dices José, algunas piezas tú las conoces o las has visto por referencias a otras similares o a veces ilustraciones mismo, pero ya no existen o quien las tiene sabe lo requeridas que son y acaba pidiendo fortunas para adquirirla.
Fue un caso que me sucedió con un rolling clip de una Eversharp de principios de siglo XX. Creo fue el clip más viajado y caro que compré en mi vida.
Es allí donde entran herramientas más sofisticadas o más costosas, para recrear la pieza en sí, a veces a partir de materiales que originalmente fueron usados para fabricar esa pieza, como es el caso de barras o lingotes de celuloide, ebonita o caseína.
Los restauradores más entendidos siguen este camino, pero también acontece que en la reparación de algunas partes, los materiales son imposibles o casi imposibles de obtener. Te cito un trabajo de reparación realizado seguramente aquí en el país, en una Parker 51 Vacumatic. Me resultaba extraño encontrar esta pluma, originalmente fabricada en Lucite, pero que en este caso el barril, había sido recreado en ebonita negra. Lo ideal hubiese sido tornear una barra de Lucite o acrílico negro, pero desafortunadamente utilizaron ebonita, que funcionalmente trabajaba perfecto, pero iba amarillando cuando lo dejabas expuesto, producto de la degradación y migración del azufre.
Por suerte tenemos ahora una nueva herramienta que ayuda sobremanera, que son los software de diseño 3D y las impresoras 3D de alta resolución, las llamadas impresoras de resina UV.
Existen piezas que realmente requieren gran maestría para su fabricación, donde están involucrados no sólo tornos, sino fresas y máquinas creadoras, como es el caso de los helicoides utilizados antiguamente para extraer y guardar el plumín en las plumas safety o vanishing, normalmente fabricados en ebonita y bien frágiles.
Actualmente piezas como éstas, resultan con este método de impresión 3D de fácil fabricación y muy precisas, y hasta son utilizadas para recrear clips y partes metálicas imprimiendo en una resina especial, para luego obtener la parte por el método de cera perdida.
Realmente resulta muy interesante y estamos pensando en el foro, con un mutuo amigo que tú muy bien conoces, comenzar una base de datos con archivos 3D para la impresión de piezas que ya no existen o si existen es imposible conseguir.
Hasta el momento he utilizado este método para fabricar algunas cajas de ensambles, quién sabe me anime más adelante para imprimir un capuchón…
16) Aparte de las restauraciones en si mismas tienes una gran capacidad didáctica para mostrarnos tus trabajos paso a paso con todo detalle, lo cual agradecemos los lectores.
Tú ya sabes José, que en muchos momentos de mi vida he mezclado la actividad profesional con la docencia, e incluso los últimos 16 años antes de retirarme o jubilarme como llamamos aquí, me he dedicado a la docencia de aulas de taller. Debo confesarte que mi elección de la ingeniería nunca opacó mi pasión por la docencia.
No puedo decir cómo será considerada en Europa u otras regiones del planeta la labor docente, profesorado y formación profesional, aunque sí sé que merece el respeto de la sociedad.
Desafortunadamente nosotros no tenemos ese concepto y encontramos la labor de los docentes y profesores como algo poco importante, teñido de una cierta mediocridad. Nuestra sociedad, la sociedad argentina, y seguramente las sociedades de países vecinos consideran a la educación, como una actividad secundaria, como una segunda opción para aquellos que de alguna manera no han “triunfado” en la vida.
Bueno, el resultado está a la vista… pueblos que poco a poco se van embruteciendo y cayendo en una ignorancia crasa y supina, teñida de una peligrosa arrogancia.
Por eso los sucesivos gobiernos reducen y hasta anulan el financiamiento a la educación e investigación, de modo que las personas dejen de tener acceso a lo único que no les pueden quitar, el conocimiento…
Será por eso que me hace sentir tan bien tu reconocimiento, como un premio a toda la pasión y detalle que coloco en mis trabajos y explicaciones. Es realmente un aliciente…
17) El celuloide crees que se ha mitificado entre los aficionados a las estilográficas y los acrílicos tienen algo que envidiar a los celuloides
Te daré mi opinión, pero es sólo eso, aunque trataré de ser lo más objetivo posible.
El celuloide tiene una gama de colores y un brillo maravilloso, como también lo tiene un buen acrílico.
Por supuesto el celuloide tiene una fecha de caducidad, que depende mucho de cómo está siendo utilizado, dónde se lo guarda, si se lo expone o no a radiaciones y temperaturas, pero sí o sí tiene una fecha más o menos demorada en la que dejará de existir…
Un buen acrílico puede en cambio durar mil años, como también puede comenzar a deformarse y quebrarse tempranamente cuando su calidad es dudosa. Y no estoy hablando de marcas económicas sino también partidas de plumas fuente de cierto nivel.
Es allí que juega mucho la elasticidad del material. Un buen celuloide cuando está recién nacido tiene una buena resistencia a la rotura y una elasticidad realmente envidiable, características que desafortunadamente con los años va perdiendo.
El acrílico es en cambio interesante en el sentido de su resistencia… Tienes acrílicos bastante elásticos que parecen hasta por su aroma, nunca dejar de desprender sus plastificantes, cosa bastante desagradable, y otros que son duros como cristal, y por supuesto quiebran también como cristal, con lo que esto presupone en el caso de una pluma fuente…
Para que tengas una idea, los cinceles que normalmente uso para conformar plumines que se han deformado son de acrílico, duro, pero no cristalino.
En lo que respecta al arreglo de un material de celuloide, en mi criterio, siempre tienes más chance que en el arreglo de un acrílico. No es tan simple conseguir la fusión de dos piezas de acrílico que en un principio eran una. Relleno, pulido y abrillantado es bastante más complejo en un acrílico que en un celuloide.
Pero bueno, una palabra suprema en acrílicos es el Lucite, desarrollado por Dupont en los tardíos 20, y digo suprema porque si bien el Lucite es un acrílico, no todos los acrílicos son Lucite. Tiene buen acabado y brillo, resiste las radiaciones, temperaturas y agentes corrosivos, lo que no sucede con el querido celuloide, y tiene también muy buena resistencia estructural, qué más se le puede pedir?
Y justamente es esta una de las razones que hace de la Parker 51 una pluma fuente casi eterna.
Sólo me faltaría un último detalle, que al igual que en la ebonita conspira contra el material… Es que la degradación misma del celuloide acaba atacando y produciendo corrosión en todo aquello que sea insertos metálicos y que embellecen la pieza. Algunos metales ofrecen más batalla que otros, pero todo aquello que sea chapado acaba infelizmente atacado y destruido.
En ese sentido, los acrílicos llevan las de ganar, pero aun así, las antiguas piezas de celuloide, y por qué no también de ebonita y caseína conservan un secreto encanto que supera a los acrílicos, un aroma en el celuloide y una calidez al tacto un poco física y otro poco sicológica que las diferencian de las piezas fabricadas en acrílico…
18) Sistema de carga preferido y por qué
Bueno, esta elección la puedes hacer desde un punto de vista objetivo o desde una mirada totalmente subjetiva…
Piensa que quien te está dando su opinión, no es un usuario común y corriente de plumas fuente, sino un obsesivo casi patológico de los diferentes sistemas de carga, y que detrás de cada uno de estos sistemas parece correr toda una línea de pensamiento que termina marcando el diseño y la evolución de cada una de las marcas.
Te daré un ejemplo…, para los americanos, o como llamamos nosotros “norteamericanos”, el asunto del saco de tinta ha marcado sus vidas desde el inicio hasta el fin de sus tiempos. Ellos no han pensado en otra cosa que en el dichoso saco de tinta, sin importar si el mismo se terminaba pudriendo o si deterioraba el resto de la pluma en su proceso de degradación. Todos sus diseños pasaban por el saco de tinta, hasta los más sofisticados. El sistema por barra que apretaba el saco lateralmente con mayor o menor sofisticación, el sistema de pulsante que pandeaba un fleje que a su vez presionaba una barra sobre el saco, el sistema touch-down que producía con un sofisticado mecanismo de presión la compresión y descompresión final del saco sin necesidad de ser tocado con objeto alguno, el sistema snorkel montado sobre el mismo sistema touch-down y que según algunos fue uno de los sistemas más complejos jamás creados, el sistema vacumatic, que en vez de comprimir lateralmente el saco, lo desdoblaba y doblaba produciendo una variación volumétrica del depósito, el absurdo pero elegante red-band, donde un brazo interno articulado por un pulsante apretaba lateralmente un saco interno de tinta, hasta llegar a la consagración del saco de tinta…!!! un saco fabricado en un PVC, el Pli-Glass de Dupont para Parker, de duración casi eterna…
Una línea de pensamiento que repite como un mantra a través de los tiempos el saco de tinta…!!!
Los alemanes en vez, dijeron adiós al saco, rompieron con ese mantra, y colocaron un pistón…
Pero bueno, en esa línea de pensamiento, aparece un quiebre en los sistemas, y es ese el sistema que yo más admiro, el One-Stroke o Vacuum-Fill utilizado por Sheaffer´S…!!!
De una sola bajada de émbolo llenabas un tremendo depósito que era el barril entero, con un maravilloso “Plop…!!!”. Realmente una idea muy original sin muchas complicaciones, sólo generar un vacío detrás del émbolo y liberar el mismo con un pequeño rebaje en el extremo del barril del lado del grip, que era también el fin de carrera del émbolo. Y para mejor si usabas un barril translúcido, conseguías observar el nivel de carga en todo momento…!!!
Constructivamente no era para nada complicado y sólo se debía asegurar la hermeticidad entre el vástago y el cuerpo del barril para generar un vacío perfecto sin dejar escapar la tinta…
Hoy día, para muchos, reparar o restaurar este sistema de carga es un dolor de cabeza, y digo dolor de cabeza para no ser grosero, pero para mí es todo un desafío y realmente cuando consigues que trabaje aceptablemente bien (llenar el depósito en un más de un 70%) sin pérdida alguna de tinta, percibes que realmente es un sistema maravilloso…!!!
19) Soy conocedor que gran parte de tu colección son plumas restauradas o reparadas por ti, cuéntanos un poco este tema.
Querido amigo, yo te he relatado que mis recursos son limitados, tanto en lo económico como en lo logístico, es decir que mi presupuesto es reducido, más aún ahora que soy de la clase “pasiva”, y mis fuentes de obtención de las piezas son también escasas.
Es muy difícil en la Argentina encontrar un mercado de pulgas o un mercatino como sucede en Europa, donde aparecen ejemplares antiguos jamás tintados y hasta en sus cajas originales. Y en ocasiones el anticuario o pseudo-anticuario, vende una pluma realmente desastrada, que según él está en “óptimas condiciones”, a un precio absurdamente caro.
Pero aún si tuviera el dinero para hacerme de una pluma en excelentes condiciones, totalmente reparada y restaurada, no me sentiría conforme conmigo mismo por adquirirla de esa manera. Seguramente la tendría un tiempo entre mis manos y luego iría a integrar las huestes de plumas costosas guardadas y olvidadas en algún cajón, como muchos de los coleccionistas hacen luego de catalogarla, y en el mejor de los casos después de un tiempo se terminan aburriendo y la colocan a la venta para comprar otra pieza.
Así en cambio, el hecho de tener una pieza que necesita ser reparada y restaurada te obliga a todo un proceso de investigación y paciencia, y te genera una relación con la pluma en cuestión, un esfuerzo para poder comprenderla y así comenzar a trabajar en ella.
Como te imaginarás después de pasar varias semanas o meses trabajando en una pluma, se genera una “relación afectiva” que hace que te sea imposible desprenderte de ella, y de este modo se transforma en parte de tu especial familia…
Algunas de estas piezas las ves y fotografías cuando llegan de diferentes maneras a tus manos, sea por una compra de ocasión, sea por un obsequio de un amigo que ha querido darle una segunda vida a algo que era de su familia, y luego vas fotografiando cada uno de los pasos de su evolución hasta llegar a su estado final, y allí te dices: “has quedado muy bella, deseas quedarte conmigo?”
Es por eso que te contaba, que seguramente si hubiese tenido los recursos necesarios para ir comprando las diferentes plumas sin colocar esfuerzo alguno, seguramente ya me hubiese fastidiado y aburrido y esta colección jamás hubiese existido…
20) Hoy en día las estilográficas de cierto nivel tienen unos precios desorbitados para lo que son, crees que están sobrevaloradas
Tú pregunta es muy interesante y pienso que depende mucho de la marca, la pieza, su historia y contra qué la quieres comparar…
Vamos a un ejemplo, una Waterman de principios de siglo XX en un estado decente, es decir, su estructura conservada, su plumín original, con su alimentador original, sin faltantes importantes, es lógico que tenga un valor interesante, y si ha sido un ejemplar de los que pocos quedan, el valor se incrementa…
Pero hay casos en que aun no siendo una pluma antigua, son lo que yo llamo plumas icónicas, que han marcado toda una época por sus innovaciones tecnológicas, o que por su diseño no pueden ser dejadas de lado. En esos casos es lógico que su valor sea elevado…
Vamos nuevamente a los ejemplos, como el caso de las primeras Parker Vacumatic Arrow, que fueron hechas a mano, con este novedoso para la época sistema de carga que aprovechaba casi todo el barril, y que aunque nadie lo previó aun en un momento de terrible depresión económica se vendieron como pan caliente. En este modelo se da todo, innovación, antigüedad y rareza de encontrar…
Avanzamos un poco y nos encontramos con la 51, diseño maravilloso y sorprendentes innovaciones tecnológicas tanto en la funcionalidad como en los materiales utilizados, pluma icónica, y curiosamente aunque como un amigo forero expresaba se fabricaron por decenas de millones como caramelos durante décadas, sus características y durabilidad han hecho que su valor no caiga, sino por el contrario yo percibo que todos los días su valor en media se va incrementando…
Y allí tienes un fallo, que como fallo valoriza la pieza, la 51 RedBand, nacida de una pesadilla de algún inventor en la transición de Vacumatic a Aerometric, desastre tal que prácticamente fue debut y despedida, y en este caso esta escases y su rareza la hacen muy valiosa, de modo tal que es extraño encontrar alguna con todas sus piezas…
Después tienes el caso de la Eversharp Skyline, que funcional y tecnológicamente no aportaban nada, pero que hizo que su bello y novedoso diseño la dejara enmarcada en el tiempo con su consiguiente valorización…
O sin ir más lejos, una pluma también icónica aunque no antigua, muy buscada y con valores bastante elevados, la Sheaffer Imperial Triump Sterling Silver Touch-Down, con ese grabado romboidal y ese plumín inlaid que la colocan también en el podio de las plumas suntuosas que desafían el tiempo…
Ahora bien, estas plumas que puedes catalogar entre antiguas y no tanto, y que con excepción de la Sterling Silver no tienen mucho contra qué ser comparadas, ya tienen su propio valor intrínseco, su valor de mercado dado por la pluma en sí misma, cosa que no sucede con las estilográficas de cierto nivel actuales, que como tú dices muchas veces están sobrevaloradas principalmente cuando comienzan a ser comparadas…
Ejemplo, las nuevas Parker 51 que normalmente tienen un valor de mercado muy por encima de una 51 antigua y realmente no llegan ni en diseño, ni materiales ni desempeño a los talones de la mítica 51, sino más bien que parecen un remedo barato fabricado en China a costo de caramelo. Y lo mismo sucede con una Sheaffer moderna.
Aun peor si consideras que existen marcas chinas y modelos como la Wing Sung 601A que derrotan y superan ampliamente en todo a estas nuevas Parker 51, curiosamente también fabricadas en la China, con un valor 5 o 6 veces menor…
Y lo mismo te sucederá con marcas como Dupont y Montblanc, y quizá Pelikan actuales, todas con una fragilidad que asusta…
Lógico, tú me dirás que el material, que los metales preciosos y nobles colocados, que el diseño, que la marca y su historia, etc etc, todo bien, pero en mi humilde opinión son frágiles y no merecen los valores que tienen.
Es más, tampoco tienen un control de calidad insuperable, y no serás el primero en tener problemas con el alimentador o el plumín después de haber gastado una fortuna en la misma, y porque tampoco tienen una producción artesanal que merece ese valor.
Qué es lo que quiero decir con esto, que no son piezas artesanales exclusivas, fabricadas y laqueadas a mano, quizá con una técnica urushi en la que el artesano demora semanas y hasta meses en completar el proceso. Allí sí puedes decir que está justificado pagar miles por una pieza increíble con muchísimas horas de trabajo artesanal…
Y aun así, después de un cuerpo maravilloso y bello, un alimentador de ebonita increíble y un plumín que parece tocar el cielo con las manos, llega el momento del sistema de carga, y allí se pierde todo… un miserable cartucho o un elegante convertidor como consuelo, que acaba estragando todo el resto.
21) Lo que voy a decir quizás sea un anatema, pero no crees con los convertidores actuales han simplificado el sistema de carga en relación con los distintos sistemas de carga de antaño y complejos y difíciles de reparar
Querido amigo, yo pienso en el convertidor como un modo elegante de disimular el espacio para el cartucho, y como conversábamos anteriormente una tristeza encontrar una pluma con una fabricación fabulosa y un cartucho o un convertidor para almacenar la tinta.
Creo mucho en los rituales, y como tal pienso que dar una parada diariamente o semanalmente para abastecer la pluma fuente, es parte de un ritual.
Nuestra vida está cargada de rituales y éste es uno de ellos.
Con más razón todavía para quienes actualmente son los principales usuarios de las plumas fuente, que no están corriendo a tientas y a locas apurados para llegar a dónde saben dónde. Nosotros nos tomamos nuestros tiempos, los valoramos y los disfrutamos…
Piensa lo que es para quien gusta de fumar en pipa, después de haber comprado un modelo de una madera preciosa, y un saco del tabaco más fragante, que le quiten el placer del ritual de cargar y encender la misma y le vendan un cigarro con filtro fumable y descartable.
Recuerdo el ritual de mi abuelo Evaristo, maravillosos momentos los de preparar el cafecito cada vez que lo iba a visitar… Abría su bolsita donde guardaba el café en granos, colocaba dos o tres cucharaditas en el cajoncito de su viejo molino a mano, giraba la manivela hasta la piedra moler el último de los granos, y luego retiraba cuidadosamente el cajoncito con el café ya molido y precioso aroma, para volcar el contenido en su antigua máquina de hacer café donde podía observase el agua que al hervir pasaba a través de un cristal atravesando el café molido alojado en un filtro. Imposible querido amigo reemplazar este ritual con un cartucho descartable aunque el mismo contuviese el mejor café del mundo.
Otro ritual es el de los discos de vinilo, sustituidos primero por las cintas magnéticas, luego por los CD´s y por último por los archivos mp3. Si bien para muchos el vinilo conserva la mayoría de las frecuencias que por razones de compresión y por no ser necesarias para el oído humano son eliminadas en el mp3, el hecho de escuchar un vinilo constituye todo un ritual, que comienza cuando lo cargamos en la bandeja, luego la limpieza del cabezal y los surcos con una escobilla especial y por último depositar la cápsula en el surco correspondiente y sentarse a escuchar tranquilamente mientras aparece de tanto un tanto un chasquido producto de alguna imperfección del material.
Caso interesante el del vinilo, que producto de una moda retro que sabe dios donde pudo haber comenzado, ha hecho que tanto su precio, como el de las bandejas, algunas de increíble precisión, hayan alcanzado niveles increíbles. Quien sabe sea en algún momento el turno de las plumas fuente ?
Ahora que he explicado mi punto, te darás cuenta de la importancia que significa tener para mí el ritual de abastecer una pluma, de porqué pienso en el cartucho como un objeto que llegó de la mano del apuro y el descarte en un mundo que hace medio siglo comenzó a correr sin saber por qué ni a dónde, y de la aparición del alimentador como una excusa elegante para reemplazar la vergüenza del cartucho…
22) Como todo en la vida ha evolucionado y las estilográficas no podían ser menos, China se ha convertido en un gran productor a precios muy asequibles, nadie puede pensar en que no tiene una estilográfica por precio, realmente han socializado la estilográfica, donde crees que nos llevara esta deriva
Debo confesarte para empezar, que hace bastantes años que compro plumas fuente fabricadas en China, tal vez cerca de 150, en parte por mis precarias disponibilidades económicas y en parte por la facilidad de la compra y el envío que siempre este país ha tenido en su política de ventas y manejo de mercado, y he podido seguir su evolución tanto en calidad como en tecnología.
Existe un mito sobre la calidad de los productos fabricados en China, pero todo depende de lo que tú o el importador desee respecto del nivel de calidad, lo que se está dispuesto a pagar, y lo mismo es aplicable a otros productos como herramientas o tecnología de último nivel.
China es un país rico en todo tipo de recursos, y entre ellos las tierras raras, que juegan un papel primordial en el desarrollo de tecnología de punta y que hace que muchas empresas internacionales, europeas, norteamericanas, en parte por esta razón y en parte por los costos de una economía de escala, se terminen radicando allí, o simplemente encarguen la fabricación de sus elementos.
En este contexto, también hay que reconocer que China tiene también un acervo cultural tremendo relacionado con el arte, y que aplica frecuentemente con mayor o menor buen gusto a muchos de sus productos industrializados…
Yo he seguido bastante la evolución de sus plumas, desde sus primeras incursiones, con plumines y alimentadores realmente rústicos, cuerpos metálicos de aluminio, sistemas de alimentación aerométrico casi prusiano, hasta llegar actualmente a marcas internacionalmente reconocidas, con cuerpos de acrílico maravillosamente fabricados, a veces torneados y lustrados, a veces inyectados, con una perfección en los acoples realmente envidiable.
Y todo esto sin contar los laqueados sobre cuerpos de latón que alcanzan casi la perfección y los dorados y chapados de los plumines que a veces hasta superan a los más renombrados.
Como te contaba, ellos tuvieron varias fases en su evolución…
Comenzaron con esos cuerpos y plumines rústicos, que parecía fuesen hechos y armados a mordiscos.
Luego pasaron a cuerpos de latón bastante pesados, evolucionando en el laqueado hasta casi la perfección con modelos realmente asombrosos.
Y a partir de un momento determinado comenzaron a incursionar en las plumas de acrílico y metales tratados…
Viene allí la cosa interesante, la extravagancia en los sistemas de alimentación, seguramente aprovechando la prescripción de muchas patentes internacionales. Es fascinante ver como utilizando materiales de última tecnología, como cauchos sintéticos, siliconas, acrílicos y metales especiales, han ido fabricando plumas con sistemas Vacumatic y One-Stroke mejorando incluso los modelos originales.
Todas esas plumas las he comprado por su belleza, sin importarme donde fueron fabricadas. Su belleza en el diseño, en el laqueado, en su acabado, en su buen gusto para colocar los insertos.
Si europeos y norteamericanos desean sobrevivir en la venta de plumas nuevas, creo deberán acomodar sus precios, sus productos y sus calidades como en tantos otros campos, pero por ahora y desafortunadamente muchos de ellos sólo se han limitado a mandar fabricar sus componentes en China cerrando sus compañías en origen, o directamente vendiendo sus empresas a otras de origen Chino.
Los resultados están a la vista, modelos míticos que comparados con otros del mismo origen resultan frágiles baratijas sin citar cuáles, pues todo mundo conoce…
23) No podemos olvidarnos de Argentina que fue un fabricante muy activo de estilográficas habiendo fabrica propia en Buenos Aires de Parker, tú que eres un buen conocedor de la industria Argentina, cuéntanos algo de este tema.
Tentando no ser exagerado ni soberbio, creo que hace muchos años atrás la industria argentina tuvo su momento dorado, sobre todo por su nivel de calidad. Y no solo en el área de elementos de escritura, sino en general.
Yo mismo puedo decirte, después de haber pasado por la industria automotriz, que Argentina fabricaba automóviles de calidad superior en cuanto a sus componentes y acabado que eran superiores al resto de los países vecinos.
Y como tú dices era lógico, en el momento de escoger un país para distribuir la fabricación de sus modelos que la Argentina formase parte del conjunto de subsidiarias.
Todo esto se acabó aunque quedan aún nichos de productos que siguen conservando su calidad y prestigio.
Pero volviendo al tema de las plumas, algunas marcas como Parker escogían al país para producir algunos de sus modelos, en parte o completamente. Y digo en parte, porque no era extraño que armaran modelos con partes producidas en el país, y con partes que decían Industria Argentina pero que habían sido fabricadas en U.S.A. Esto era muy común en el caso de Sheaffer y no tan común en el caso de Parker.
Esta última empresa se había instalado en Parque Patricios comprando las antiguas instalaciones de Bic, en la Capital Federal, año 1957, llegando a producir en diferentes versiones el modelo 51, 61 y 45, sólo con sistemas de carga aerométricos, y según cuenta la leyenda, aún después de su cierre se continuó fabricando el modelo 51 durante un tiempo por sus antiguos empleados.
Otra empresa que se radicó en Argentina bastante antes que Parker, en 1934 más precisamente, y que venía escapando de la gran depresión en busca de nuevos mercados, fue la Artcraft que tenía su casa matriz en U.S.A.
El material principal utilizado fue el celuloide con insertos y clips chapados a veces en oro y otras cromados. El tiempo fue mostrando que los celuloides que utilizaban eran de una calidad aceptable a buena, pero los chapados dejaban bastante que desear, mientras que los plumines eran importados genéricos en la mayoría de los casos, pero en ciertos modelos aparecían plumines expuestos de oro 14k con el grabado de la empresa Artcraft.
Aparte de la línea Artcraft, comercializaron otras dos segundas líneas como Escritor y otra línea todavía más económica, la Federal. Interesante en el caso de la Escritor 54, el modelo en precioso celuloide laminado y sistema de carga aerométrico, con pluma hooded que había nacido para competir con la 51 de Parker y aun precio bastante inferior.
Y así aparecieron muchas otras pequeñas marcas, casi todas ellas hoy olvidadas como Inflapen, Ralph Mengel, Perfecta, Wembley, que utilizaban en parte de sus estructuras lo que fue tan de moda en algún momento llamado caseína o galalita.
En el caso de Sheaffer, muchas plumas de diferentes niveles económicos fueron vendidas en Argentina bajo origen impreso en la estructura misma que versaba Industria Argentina, pero dejando excluido el plumín que en casi todos los casos indicaba Made in USA. Me inclinaría a pensar que las diferentes piezas llegaban de Norteamérica, aun las que indicaban Industria Argentina, y luego eran aquí ensambladas y testeadas. Será por eso que a veces llama poderosamente la atención encontrar plumas Imperial con plumines cónicos que dicen Sheaffer´S, y no Sheaffer, y que figuran como fabricadas en Argentina…
Sería injusto llegar al final de esta desordenada respuesta sin tener en cuenta a los fabricantes “solitarios”. Ellos eran verdaderos orfebres a los que se les encargaba el diseño y creación de verdaderas joyas, plumas vanishing algunas, plumas all-metal otras, plumas telescópicas en extraños casos, construidas a mano en ebonita o caseína, latón placado en metales preciosos, insertos de otros metales, finamente equipadas con plumines Warranted de gran calidad 14 y 18k.
Estas plumas durante años fueron producidas por anónimos artistas y para los cuales la historia no registró sus nombres pero que aún sus piezas siguen trabajando maravillosamente…
Una nota curiosa y extraña para tener en cuenta: la antigua fábrica de Parker, en Parque Patricios, después de ser comprada por la firma Gillette pasó a ser un depósito abandonado, y en el año 2004 con la mediación de la iglesia católica y el gerente general de Gillette en Argentina, consiguió la autorización de su casa matriz en Boston para ser donada a Caritas Buenos Aires. La construcción ocupó más de 4800 metros cuadrados y fue el mayor centro solidario de la ciudad. Allí funciona un hogar con más de 100 camas, un centro de formación profesional, la escuela Pan de Vida -donde se producen artículos de pastelería, panadería y cocina-, una casa de retiros y encuentros, un centro de rehabilitación de adicciones, llamado programa Tercer Día, y otros servicios. El altar donde el cardenal Bergoglio, hoy Papa Francisco, acompañado por tres obispos auxiliares y varios sacerdotes, celebró la misa en su inauguración, era una mesa donde se trabajó cada día en la vieja fábrica…
24) Actualmente hay aficionados a las estilográficas en Argentina o se ha perdido aquellos tiempos gloriosos
Desafortunadamente no puedo contestarte con seguridad esta pregunta, en parte porque no soy muy dado a relacionarme con otros colegas, creo soy bastante ermitaño.
En los años que llevo en contacto con los más jóvenes, he percibo que un porcentaje muy pequeño de ellos utiliza plumas fuente, y creo que siquiera esferográfica.
Es más, me atrevería a decir que son pocos los que consiguen plasmar su pensamiento a través de la propia escritura.
Quizá te parezca una generalización atroz, pero te puedo asegurar que es una realidad, y esto sin contar las graves carencias en un limitado vocabulario, que hacen aún más difícil para ellos expresar lo que piensan de forma escrita. Una pena en una lengua tan rica como la nuestra…
Por otro lado, los mayores como yo y por diversas razones, si bien en algún momento de sus vidas utilizaron estilográficas, normalmente las terminan dejando de lado y guardando en diferentes condiciones, y cuando les pregunto por ellas son pocos los que no las tienen arrumbada en un rincón sin siquiera haber retirado la tinta de ella.
A muchos amigos y conocidos les he también obsequiado una pluma fuente, y generalmente acaban desafortunadamente de la misma forma.
Como te relataba, son pocos los aficionados y restauradores que conozco, algunos de ellos, como Daniel Salaverria, José Luis Mietta, o Carlos Vásquez, por haber comprado algunas de sus piezas en sus negocios de anticuarios, o por haber compartido técnicas de restauración para las plumas más antiguas.
En el caso de Daniel, él ha comenzado un museo virtual de instrumentos relacionados con la escritura contactándose con diferentes coleccionistas y personalidades del país y el mundo entero, de modo que será con certeza una cosa muy interesante…!!!
25) Un modelo mítico fabricado en Argentina.
Tú ya conoces mi opinión querido amigo, la Parker 51 aerométrica…
Si bien no es la 51 aerométrica la que más me gusta (adoro la versión Vacumatic y la RedBand), debo reconocer que ha sido la mejor pluma fuente jamás fabricada en mi país, y a riesgo de ser ignorante, en el mundo entero.
Pero tú ya sabes, es sólo mi opinión y no tiene esta valoración porque ser correcta, pues no soy ni por lejos un eximio conocedor del mundo de las estilográficas.
26) Crees que se ha perdido la caligrafía hoy en día
Mala fuente a la que has ido a abrevar, porque mi caligrafía es pésima…
Todavía tengo en mi poder apuntes que tomaba mi padre cuando pasó por su formación profesional, y cuando contemplaba su caligrafía con esa preciosa letra cursiva inglesa más de una vez me quedaba boquiabierto…
Él también gustaba de exhibir su letra gótica, pero no utilizaba para ello su querida 51, realmente ya he olvidado de qué era lo que utilizaba, pero se veía muy bonita…
Creo sí que se ha perdido la caligrafía, aunque no soy juez alguno para valorizar en qué grado, puedo asegurarte por experiencia variada y prolongada que intentar leer lo que las personas escriben o intentan escribir es a veces una proeza.
Esto se agrava con aquellos más jóvenes llegando a la edad media y adolescencia, y conste que no estamos hablando de futuros médicos valga la broma.
Cuando llegas al momento de evaluar como profesor a tus alumnos, te preguntas si será que lograrás llegar a entender lo que está escrito, o si será que precisarás de un microscopio, o tal vez de un telescopio, y allí maldices la hora en que decidiste tomar una evaluación escrita.
De todos modos todavía en algunos institutos tienes materias con aulas de caligrafía, como era el caso del nuestro, pero lo que se aprende es rápidamente olvidado porque es poco lo que se aplica.
Creo en mi caso haber aprendido en algún momento, pero también fue olvidado y acomodado a mis necesidades, es decir, mi caligrafía acabó siendo un raro injerto entre letra cursiva y letra de imprenta, y mi querida 51 tuvo que soportar no sólo este engendro sino mi forma de escribir, muy parecida a la forma de escribir con los pinceles que tienen algunas culturas como la japonesa o la china.
Veamos la parte positiva, escribir de este modo si bien te dificulta evaluar el nivel de un plumín, te permite por otra parte llegar a escribir hasta con un palo de escoba con su extremo mojado en tinta…!!!
27) Una pluma mítica para ti.
Si por mítica puede entenderse una pieza que hace que a partir de su aparición ese mundo sea diferente, a riesgo de ser reiterativo, la Parker 51…
Pienso es un punto de quiebre en la evolución de las estilográficas, por sus materiales novedosos, por su diseño, por la introducción de nuevas partes como el colector, el plumín tubular, el alimentador. Podría citar varios puntos de los que ya hemos conversado, pero aun así surgen otras características, como su textura, su peso y distribución del mismo posteada o no, su seguridad en cuanto al abastecimiento y conducción de la tinta… Y así podríamos pasar horas hablando de sus atributos y virtudes.
Tú le preguntas a cualquier usuario de plumas fuente que nunca haya utilizado una 51, lo que sintió cuando utilizó una de ellas por primera vez y te aseguro que son todos halagos y sentimientos de no querer nunca más experimentar otra pluma, porque aunque no sé cómo explicarlo, se genera una relación de amistad entre la persona y la pluma.
Ahora bien, si por mítica debe entenderse una estilográfica que por su diseño haya innovado la imagen de lo que se entiende por tal, te diría en mi humilde opinión que sería la Sheaffer´S Balance, punto de quiebre entre todo lo que podía ser una flat-top generada a partir de una cilindro, y una pluma fuente realmente ergonómica que daba gusto tener en la mano para escribir…
28) Además de Estilográficas también coleccionas o guardas otros objetos relacionados con las estilográficas como la estación de carga de Parker, que más tienes
Dentro de lo posible me gusta conseguir el ensamble o set completo, es decir la pluma fuente, el lápiz mecánico y la caja de obsequio. Existen casos en los que es más complicado o más costoso adquirir la caja que el lápiz mecánico, pero siempre existe la posibilidad de recrear la misma.
En mi caso casi siempre me veo obligado no sólo a restaurar la estilográfica, sino también el lápiz, y ni que hablar de la caja, que normalmente está destrozada.
Las cajas más lujosas normalmente estaban confeccionadas en latón laqueado, con partes forradas en cuerina a veces grabada, e interiores revestidos en pana y tafeta o raso con el impreso de la marca a una o varias tintas. Otras cajas estaban generadas en chapa, también revestidas de telas o cuerinas grabadas a veces e impresas otras, con frisos en los bordes de cierre en latón o aluminio anodizado en interiores finamente acabados con dorados, tafetas y rasos…
Algunas cajas en los modelos muy antiguos eran de madera forrada, y se llegaron a fabricar también cajas muy lujosas donde el material utilizado era celuloide.
Es interesante ver que también en el tema del embalaje, existió un punto de quiebre donde las empresas comenzaron a percibir que no sólo era importante el diseño y lujo de las plumas, sino también el embalaje en las que eran vendidas, y por supuesto que estas cajas aumentaban e incrementaban el valor de las piezas vendidas…
Realmente sorprendía, cómo plumas fuente maravillosas como esas primeras Parker Vacumatic o Waterman´s laminadas en colores y patrones inimaginables, eran entregadas en cajitas de cartón impresas a una o dos tintas que rozaban con lo prusiano…
Últimamente y nuevamente por razones económicas, me he avocado bastante a completar muchos juegos que tenía, a veces con la caja faltante, otras veces con el lápiz faltante, pero bueno, siempre existe la posibilidad de dedicar un tiempo a completar y dejar bonitos y bien presentados estos juegos sin tener que desembolsar sumar que cada vez se vuelven más complicadas en el tema de adquirir estilográficas antiguas.
Y allí casi se termina mi universo tentando no abarcar más en el mundo de la escritura, y digo casi, porque a veces surge alguien que dentro de un lote, te vende bolígrafos antiguos, que no siempre merecen ser olvidados, como es el caso de las esferográficas de Sheaffer´S, con ese diseño increíble donde con tres piezas manejas la apertura y cierre a través del clip, apretando la base o la cabeza del mismo. Allí a veces se complica porque tienes que conseguir tinta de esferográfica y volver a rellenar el depósito antiguo con una jeringa y aguja, pero es parte también del juego de la restauración…
29) Eres de plumas Chinas o Europeas
Creo tengo ese mundo o esa elección bien definida.
Si de plumas antiguas se trata, me volcaré siempre a las de origen Norteamericano y Europeo, por su historia, por su temprana belleza, por su ingenio en el desarrollo de nuevos materiales, dispositivos y sistemas, sistemas que a través de los tiempos han demostrado ser tan buenos que hasta los mismos chinos en sus modelos más sofisticados han vuelto a reproducir, y materiales que han desafiado al paso del tiempo durante decenios…
Ahora bien, si de estilográficas nuevas estamos hablando, sin lugar a dudas, por su precio, notablemente menor a la mayoría de las sobrevaloradas plumas actuales, por su calidad que día tras día se supera, y por su belleza, las piezas chinas.
Y más aún, como ya te he contado, los chinos han vuelto a introducir en muchos de sus modelos, los antiguos y más reconocidos sistemas de carga como el vacumatic o el one-stroke, pero con materiales modernos y duraderos dejando de lado el cartucho y el convertidor, haciendo de esta introducción un símbolo de refinamiento en cada uno de sus modelos…
30) Normalmente que utilizas pluma o bolígrafo
Pluma fuente, aún para las cosas más simples como agendar una cita o un pago…
No puedo decir que un bolígrafo me produzca rechazo, pero en lo posible trato de evitarlo, y siempre llevo en mi agenda una pluma y un lápiz mecánico. Caso se haya agotado el depósito de mi pluma continuo con el lápiz, pero sólo llevo bolígrafo cuando sé que voy a estar obligado a ejercer presión y llenar algún formulario con copia, sea en un aeropuerto, sea en una oficina del gobierno, o algún otro sitio poco confortable o amistoso.
Realmente me produce una sensación poco agradable escribir con un bolígrafo, y quizá por eso trato de dejarlo bien perdido. Y eso sin entrar en detalles de cuando algún amigo me dice si puedo dejarle su bolígrafo trabajando. El tema de manipular esa tinta pegajosa y oleosa para recargar los depósitos antiguos es realmente desagradable, y peor aún tratar de conseguir esa tinta a granel es casi misión imposible. Yo no sé por qué nadie la vende, será por lo repulsiva que es cuando está libre valga la broma…
31) La pregunta que todos los coleccionistas nos hacemos y después de ti cual será el destino de tu colección
Querido José, en verdad me halagas pensado que mi pequeña colección merece ser recordada o resguardada por alguien. Espero realmente vivir algunos años más, pero la vida pasa tan rápido que no te miento si te confieso que muchas noches pasa por mi cabeza cómo será ese momento, si será tan sólo un pasaje a un plano diferente y tal vez mejor, o si será sólo el final. Me gustaría tener más fe y pensar que será un pasaje, un tránsito…
Aun así, no son muchas las personas con las que comparto mi vida, y que tienen esa pasión por las estilográficas, de modo que en lo que atañe a tu pregunta me siento un poco perdido y desamparado.
Odiaría pensar que todas ellas acabasen vendidas como salchichas o al precio de caramelos, o peor aún que terminaran olvidadas en un cajón o arrojadas al cesto de la basura. Creo ninguna de las personas que me ama iría a hacer eso, pero ellas también llegará un momento en que tendrán que partir.
Quizá lo mejor sería dejarlas en custodia en alguna institución o museo de la escritura, con un pequeño nombre o las iniciales GAFR para quien desee recordarme, pero también tienes que pensar que eso tendrá un costo para quien quiera asumir la tarea de cuidar de ellas y mantenerlas.
No es solamente dejarlas apoyadas en una vitrina con un cartelito, sino que requieren una temperatura, iluminación y ambiente determinado, una limpieza frecuente, una aireación determinada, pues bien, todos detalles que tú conoces muy bien y que extienden la vida de los materiales que fueron utilizados para construirlas.
Así es el caso querido amigo, y como ves no es tan simple y mucho menos en mi país.
32) Hay alguna pieza en tus sueños que sea inalcanzable
Creo ya te había expresado que tal vez ninguna me quita el sueño. Posiblemente desearía algún modelo en especial, pero están más allá de mi presupuesto.
Tú me dirás, pero qué son €400 o €500 pagar por una pluma que realmente lo merece? Creo que ninguna pluma de las más modernas lo merece, excepto por aquellas que tienen fenomenales trabajos de artesanía o de orfebrería, aquellas que demoran meses en ser fabricadas con mucha paciencia y técnicas especiales. En esos casos, tú no estás adquiriendo una pluma fuente, sino una obra de arte que fue plasmada en una estilográfica como una Nakaya o una Yokozuna decoradas con las más refinadas técnicas urushi con valores que pueden superar los u$s30.000.
Pero aun así, en el caso de plumas antiguas, no tendría para mí satisfacción alguna el hecho de adquirir una pluma completamente restaurada y lista para usar y ser exhibida. No sé cómo explicarlo… Qué sentido tiene el hecho de comprar e invertir en algo donde ya está todo hecho, que no requiere o demanda nada de ti? Nunca llegarás a sentir por esa pieza vínculo alguno y será siempre una extraña para ti…
Realmente todas mis plumas han generado con pequeños o grandes trabajos un vínculo conmigo, o quizá yo con ellas…
Ahora bien, supongamos que yo tuviese €500 o €1000 para invertir en una pluma antigua, que es lo que se pide por algunas piezas realmente maravillosas. Sabes, yo no me sentiría bien conmigo mismo realizando ese gasto en un mundo que cada vez más pasa por grandes carencias humanas, creo sería de mi parte una banalidad imperdonable, una ostentación imperdonable, un acto de desprecio hacia todas aquellas personas y familias que la están pasando verdaderamente muy mal, muchos de ellos sin saber cómo llegar al fin de mes no sólo para pagar sus deudas sino para colocar la comida en la boca de sus hijos.
Ya me ha pasado de comprar alguna pieza cara y sentirme culpable, no porque lo que las personas puedan pensar de mí, sino por lo que yo pienso de mí…
33) Podrías citar cinco plumas que no deben faltar nunca dentro de una buena colección.
Cinco plumas simples José y de relativamente fácil adquisición y sea el caso restauración. Una Parker vacumatic laminada de los tardíos 30´s, una Parker Duofold de carga a pulsante, una Parker 51 en lo posible vacumatic, una Sheaffer´S Balance con plumín cónico y una Sheaffer´S Imperial Touch-Down con plumín Inlaid largo…
34) Unos consejos para los aficionados como yo.
Qué consejos te podría dar a ti, siendo además que no eres aficionado de modo alguno…!!!
Quizá el hecho de lograr una pasión por lo que haces, en este caso por el mundo de las estilográficas, como mencionaba antes, esté más relacionado con crear un vínculo con la pieza que con simplemente comprarla y catalogarla.
La pasión por algo no crece con su posesión y guarda, sino con haber dejado parte de ti, aunque mismo sea tu tiempo, en aquello que ha llegado a tus manos.
No importa cuál sea el costo de lo que has adquirido, 10 euros o 400 euros, lo importante es lo que tú dejas en la pieza, aunque sea un simple abrillantado o pulido, o un complejo desarme y limpieza, y realmente no pasa por el éxito o el fracaso del proceso, pasa por lo que has invertido de tu tiempo y de tu vida en ello.
Paciencia y cariño por aquello que ha llegado a tus manos, teniendo bien en claro la diferencia entre apego y custodia…
35) Alguna anécdota que tengas para contarnos.
No soy de tener muchas anécdotas pero viene siempre a mi memoria una historia entre simple y pueril que me sucedió mientras esperaba el embarque en un aeropuerto, bastantes años atrás.
Estaba yo sentadito intentando llenar con mi pluma fuente los formularios que te entregaban para pasar migración, como siempre con las preguntas más estúpidas, y que gracias a dios ya no existen más aquí, y como normalmente acontece apareció un individuo muy pero muy joven, pidiendo prestado cualquier objeto que estuviese a mano para llenar sus papeles.
Pero qué hacer, el ser humano me tomó desprevenido mientras escribía con mi querida Waterman de plumín expuesto, y muy suelto de cuerpo me dijo: “me la puede prestar para llenar los formularios?”
Ay ay ay, pensé en ese momento aterrorizado… La sola idea de prestar mi frágil pluma a semejante extraño, y encima pensar en su poco kilometraje o ninguno como usuario de estilográficas –imagina que el joven había nacido en el mundo del bolígrafo donde las plumas eran especie protegida en extinción- me hizo pensar en la peor de las situaciones…
Le pregunté entonces, buscando una excusa para negarme, “tú sabe cómo utilizarla?”
“Por supuesto…!!!” me respondió muy seguro de sí mismo casi rozando con la arrogancia.
Fue entonces que entregué a mi compañera de viaje con un poco más de tranquilidad, hasta que el pánico comenzó a apoderarse de mi persona, cuando vi que comenzaba a escribir apoyando su dedote en el plumín expuesto y continuaba con su desastrada tarea mientras su dedo se impregnaba más y más de una sólida Quink de negro permanente…
Basta…!!! Aquí se acabó el asunto, y sacando la pluma de sus manotas asesinas le dije, “yo te enseñaré como utilizarla…”
Pero bueno, lo que siguió fue otra historia….
Gracias Gustavo
B.A. 4-11-2024
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RESTAURACIONES DE GUSTAVO
RESTAURACION DE UNA PARKER VACUMATIC EL LAPIZ Y LA CAJA por GUSTAVO
RESTAURACION INTEGRAL DE UNA SHEAFFER POR GUSTAVO
RESTAURACION COMPLETA DE UNA LADY SHEAFFER VACFILL
RESPUESTA DE GUSTAVO
Yo no soy partidario de calentar piezas para destrabar, y menos aún con aire caliente...
con agua tal vez, pero si se trabaja con caseína es imposible...
ahora bien, dicho esto lo ideal es dejar la pieza (grip+alimentador+plumín) sumergida en agua con detergente neutro al 50%.
a veces puede demorar semanas...
como tanto el grip como alimentador son de ebonita, se los puede tranquilamente tratar con sustancias acuosas...
siempre primero hay que extraer completamente todo residuo de tinta, y si el detergente no es suficiente, se puede tratar con un "surfactante" que no sea ni cáustico ni ácido (el Mister Músculo para cocina)...
así trabaja un surfactante en una pieza en estas condiciones...
el surfactante diluido en agua reduce la tensión superficial a niveles bajísimos permitiendo extraer casi todo...
Yo no soy partidario de tirar del alimentador, ni con la mano, ni con una goma.
La ebonita es un material que trabaja mejor a la compresión que a la tracción, por eso, y por la vejez del material, no es aconsejable ni tirar ni torsionar el alimentador...
siempre mejor asegurar el grip en una morsita de asiento cilíndrico con una goma dura protegiendo...
y luego empujar el alimentador desde el lado del depósito con una barrita de acero, dando golpecitos secos con un pequeño martillo...
en el caso de un alimentador con cañito de alimentación se puede usar una barrita hueca...
y el proceso de empujar se puede facilitar colocando unas gotas de WD40 que no afectarán la ebonita...
IMPORTANTE...!!!
los golpecitos deben ser secos, con el grip bien asegurado y firme, pues sino estaremos como martillando en el aire ...
Insisto, hay que apoyar la morsita con el grip en un soporte bien rígido, para que los golpecitos no reboten. Si el grip está de este modo, dos o tres golpecitos secos bastarán para que el alimentador y el plumín por arrastre se descalcen del grip...!!!
Un saludo
"
Que interesante la publicación.
ResponderEliminarHace tiempo que sigo los trabajos de Gustavo.
Se trata de restauraciones muy completas que abarcan toda clase de piezas, incluidas las cajas y en toda clase de estados.
Muy buena nota.
Qué bueno que haya sido de vuestro interés...!!!
EliminarMuchísimas gracias...!!!