Hola a tod@s
Os sorprenderá el título de este artículo justo aquí, en un blog sobre estilográficas, pero he creído que era el más adecuado para lo que os quiero contar.
Todos, quien más o quien menos, tenemos una idea clara de qué es un amigo. Hemos tenido, tenemos y tendremos personas cerca que por su afecto, comprensión, apoyo, compañía, etc, los clasificamos así, como amigos.
Pero la consideración de amistad es algo tan personal, que en ocasiones nos puede llegar a costar hacernos una idea de quién será el mejor amigo de ese compañero de trabajo que cada día tienes al lado, o el mejor amigo de un hermano o hermana tuya, o, como en el caso que os explicaré hoy, el mejor amigo de vuestro propio padre. A la gente que tenemos muy cerca por lazos familiares o laborales, como sólo vemos una faceta de su persona, nos puede resultar difícil adivinar cómo será su mejor amigo o amiga y en qué coincidirán o cómo se complementaran...
Hoy dedico este artículo al que yo considero "el" amigo de mi padre, el mejor de ellos. Nunca le he preguntado a mi progenitor si realmente es así, pero no me hace falta, lo sé.
Tras más de 35 años siendo compañeros de la misma empresa, hoy, mayores los dos y retirados desde hace años, da gusto verlos juntos. No pararían de hablar nunca, sobre cualquier tema, escuchando atentamente lo que dice el otro y sin, ni por un momento, discutirse o enojarse por su opinión aunque sea contraria a la de uno mismo.
Él, el amigo, se llama Armando. Desde pequeños, en casa siempre se ha oído hablar de Armando y aunque lo veíamos poco (nosotros, claro está) siempre estaba presente en conversaciones, anécdotas que explicaba mi padre, etc.
Armando ha vivido de una forma muy paralela a la de mi padre. Aunque tuvo menos hijos, coincidieron los embarazos de su esposa con los de mi madre. Hasta el punto de que un hijo suyo y mi hermana se llevan poquitos días, coincidencia que quedó inmortalizada ya que al llevar los papeles de inscripción al registro juntos, al libro de familia de mis padres inscribieron a su hijo y mi hermana quedó inscrita en el de Armando y su esposa!!! Un borrón solucionó el error pero unió aun más a las dos familias.
Pues bien, aunque todo apuntaba que Armando tendría un retiro en familia rodeado de los suyos, el destino le jugó varias malas pasadas. Hace años, una dura enfermedad le arrancó la vida de su querida esposa. Y como él siempre había querido que sus hijos tuviesen buena formación y no perdieran relación con unos abuelos suizos, pues la vida hizo que ahora sus hijos vivan a miles de kilómetros de su padre, una dura distancia que le deja sólo día a día.
Lo peor estaba por llegar, si la soledad es compleja, la vida puede llegar a hacerla cruel si le añade una dura enfermedad. Armando padece Parkinson desde hace años, está en una fase avanzada y cada día pierde autonomía. Tiene total dependencia de una medicación que cuando deja de hacer efecto, él queda totalmente inmovilizado.
Mi padre, lejos de parecerle una carga, está siempre pendiente de él. Pasan todos los domingos juntos, en casa de mis padres y cuando voy y coincidimos, veo en él a una gran persona, que no pierde el ánimo ni el buen humor pese a las complicaciones que le ha regalado la vida.
Veo que pese a que mi padre hace mucho por él, seguro que se siente sobradamente compensado por su compañía, que día tras día desde hace tantos años, le ha dado y que le sigue dando.
Y con todo esto aún no he hablado de estilográficas, pero ahora veréis el porqué de esta historia.
Hace unos domingos, fui a casa de mis padres y por suerte pude coincidir con él. Charlamos mucho, como siempre, a mi mujer y a mí nos encanta su compañía, su opinión, su carácter. Estar con él siempre es garantía de pasar un buen rato. En un momento de la conversación, salió el tema de mi afición por las estilográficas y como mucha gente dice y la mayoría no hace, dijo que tenía algunas y que ya me las traería. Como he oído muchas veces la frase, le di las gracias pero posteriormente olvidé el tema.
Ayer celebrábamos en casa el cumpleaños de mi hijo pequeño (motivo por el que no sólo pude ir un momentito al Barcelona Pen Show el viernes) y cuando llegaron mis padres, me dicen:
- Rubén, toma, Armando nos ha dado esto para ti, fue su primera "buena" estilográfica y quiere que la tengas tú.
Y mi madre saca esto del bolso:
Pese a que he visto muchísimas, miles, me pareció la Parker 51 más bonita del mundo. Y además, venía de una de las personas más aprecio, por lo que es y por lo que le ha dado a mi padre y a mí en consecuencia.
Y aunque el día y las circunstancias no eran los más indicados (estábamos unas 16 personas en casa), en la sobremesa corrí a limpiarla y a dejarla como se merecía.
Desde ese momento, junto con una P21 de mi padre y otra de mi abuelo, sin olvidar las bonitas piezas que me ha ido regalando mi querida esposa, pasará a ser una de las joyas de mi colección.
Gracias Armando, desde ahora, siempre te tendré cerca.
Y a todos los que habéis aguantado este tocho, os deseo que encontréis al Armando de vuestras vidas.
Para despedirme, una foto con alguna otra de mis 51's
Un abrazo
Rubèn
Amics de l´estilogràfica
Quizás aquí están los cimientos en que sustenta una verdadera amistad.
ResponderEliminarMuy buen articulo
felicidades
**RUBEN**
Muchas gracias Ruben por la historia de tu nueva 51, no ha sido ningún tocho sino un placer leerla. Ilustra perfectamente el valor de los amigos, de la familia, en definitiva el valor eterno del cariño de las personas que dan sentido a nuestras vidas. Y por si ello no fuese ya suficiente nos recuerda que algunas de nuestras plumas no son solo herramientas de metal, celuloide o plástico, sino pedazos de vivencias, de sentimientos y de nostalgias que siempre estarán con nosotros. Gracias de nuevo y felicidades por tener un amigo así en la familia.
ResponderEliminarAgustí
Hola amics, M'agradaria compartir amb vosaltres la meva convivència amb les estilográfiques; una afició que he adquirit en un moment de la meva vida en la que tinc temps i puc rendir un homenatge al record dels meus pares , que amb molt esforç, sacrifici i per suposat molt talent, varen aconseguir arrancar una fàbrica en plena postguerra , amb unes plomes de molta qualitat i que jo vaig coleccionant com un tresor.
ResponderEliminarM'hi voleu ?
Olga Portús
Por supuesto estas invitada a nuestras tertulias
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar